martes, 1 de marzo de 2011

El amor

El amor no tiene fechas.. No tiene un principio ni un final concreto.
No existe una edad exacta para conocerlo, el se da a conocer en el momento que menos nos esperamos.
Desde que somos pequeños nos estamos relacionando con él, por el ejemplo en el colegio... Con esa persona que "nos gusta" y somos más simpátic@s con ella quizás en clase o en el recreo.
Cuando ya empezamos a crecer un poquito más, es cuando viene la "tontería", llega ese primer "pico,beso,roce", eso de ir al cine y esperar a que se apaguen las luces para darle la mano a esa chica que nos gusta tanto.
Descubrimos la etapa en la que nos duele la tripa de nervios cuando sabemos que vamos a ver a esa persona, "mariposas en la tripa" que le llamamos. Nos dedicamos a escribir en las libretas, estuches, mesas e incluso alguna vez en la pizarra "Menganito x Fulanito", corazones y pequeñas chorradas.
Esas tardes de jugar al conejito de la suerte o a Verdad/Atrevimiento, deseando que ese chico/a te diese ese pico a ti, aunque te morías de vergüenza por los demás.
Con el paso del tiempo vas tachando corazones y dibujando otros, vamos aprendiendo; Llegan nuevos momentos como el de quedar con esa persona sola para ir a dar una vuelta y no quedar con los amigos también como escusa, descubrimos nuevas etapas, sentimientos incluso nuevas formas de querar.
Hasta que llegamos a la "madurez", pasando de la adolescencia, famosa "edad del pavo.
Muchos ya con bastante experiencia, otro un poco más verdes, algunos con ancias de descubrir más y otros simplemente esperando que llegue su momento.
Ya no jugamos a sortear quien le da el beso a quien, pero si que deseamos ver a esa persona que no conseguimos sacarnos de la cabeza, deseamos que sus besos sean para nosotros y nadie más, seguimos sintiendo las mismas mariposas en la barriga cuando la vemos o sabemos que la podemos ver.
Ahora nos ponemos nicks para demostrar lo que sentimos o como indirectas a ese alguien especial, a ve si se da cuenta de lo que nos gusta.
Aún mandamos mensajes, pero ya no lo hacemos cuando nos vamos a la cama para ir al colegio mañana, ahora lo hacemos desde los pub o desde ese bar donde sabes que suele ir, a ver si hay suerte y podemos verla.
Ya no esperamos a la salida del colegio para vernos, ahora esperamos a la salida de la discoteca.


El amor no tiene edad, no importa los años que se tengan, las faces siempre son las mismas, solo cambia la intensidad en la que las desarrollamos.
Como todo, tiene su lado bueno y el malo. Pero si sabemos buscarlo y cuidarlo puede llegar a ser una de las experiencias más hermosas que tenga la vida.

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