lunes, 28 de noviembre de 2011

Porque nos empeñamos en destruir con la mano todo aquello que hemos construido con el corazón ..
El ser humano tiende a ser patoso por naturaleza y siempre termina metiendo la pata en el momento mas inoportuno.

Somos tan testarudos que no vemos mas haya de lo que queremos ver, nos cuesta creernos las cosas, incluso nos cuesta aceptar las cuando mas claras las tenemos, nos gusta ponernos obstáculos solo por sufrir aunque en muchas ocasiones sea para lograr un fin mejor con nosotros mismos.

Nos resulta tan fácil olvidarnos de los mejores momentos solo por un mal entendido de un instante  que no tiene ni sentido ni fin alguno.. 
Parece que nos gusta sufrir, somos masoquistas y muy torpes por no querer ver mas haya de los hechos.

Somos capaces de hacer cambiar a una persona sin querer, somos capaces de hacer cosas que ni nos imaginábamos que haríamos, somos capaces de transformar un simple momento del día en algo mágico y especial, que a lo mejor no es para tanto pero nos ha llevado una noche entera pensar en ello... Y sin embargo lo echamos abajo en menos de un minuto por cualquier tontería que se nos cruce en el camino.

A pesar de todo, si algo he aprendido, es que arrepentirse no es malo y menos si es para no perder algo que valga la pena.
Cuando se quiere o cuando algo importa, no existen rencores, no tiene sentido maltratar algo que te hará daño a ti también, no es lógico sufrir por dos y menos hacer como si no pasase nada cuando no es así..

El ser humano es complejo, es difícil de entender pero es un individuo lleno de virtudes y cosas hermosas cuando se sabe comprender. 

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