jueves, 8 de marzo de 2012

Detrás de cada mascara...

¿Quién no ha jugado a llevar una careta puesta alguna vez? O quizás a permanecer con ella como si de un juego se tratase para darle un poco más de sentido a su propia vida.
Ojalá hablásemos de una simple mascara de plástico o silicona, sería mas fácil distinguir a esas personas que pretender esconder algo de si mismo que tienen  miedo aparentar, o simplemente a las que no quieren que se les conozcan realmente como son.
Pero no, en la vida hay pocas cosas fáciles y muchísimas difíciles, parece ser que se trata de un juego de obstáculos continuamente, simplemente porque al ser humano le encanta complicarse la vida con absurdos problemillas o temas innecesarios, como dicen algunos “cada loco con su tema”.
Pero a lo que voy realmente, es que hablo de una mascara mas “peligrosa”, mas difícil de encontrar y mas dañina para algunos, e incluso, para su propio dueño.
Hablo de esa “careta” que se utiliza y no se ve, simplemente se trata de cambiar esa personalidad exterior que todos pueden ver o de un escudo externo para que nadie pueda entrar en ese interior cerrado y oculto por miedo a ser descubierto y a ser herido, por temer a lo nuevo y desconocido.
Creo que nadie se salva de haber jugado alguna vez a un juego similar, opino que no es malo, y en ocasiones puede llegar a ser divertido si sabes jugar en el y no confundir ciertos factores; El peligro viene si realmente terminas por creer tu “falso personaje” e intentas esconderte tras de él, creyendo que así podrás evitar todo lo malo que pueda llegar afectarte o a herirte sin darte cuenta que lo único que conseguirás al final es crear una mentira que tarde o temprano te hará mucho mas daño que lo que pudo pasar en un principio. Y no te afectará solo a ti, sino a todos aquellos que hayan querido conocer realmente quien había detrás de esa mascara y tu por “ceguera y oscuridad” no los has dejado ver nada mas.

“Algunas mascaras nos las ponemos porque es como queremos ser en realidad, otras nos las ponemos porque no soportamos enfrentarnos a lo que hay debajo, O porque es lo que otra persona necesita que seamos; Y algunas mascaras nos las ponemos porque esperamos permanecer ocultos.
Pero lo malo de ponerse mascaras, es que pueden arrancártela en cualquier momento.” 

No hay comentarios:

Publicar un comentario